Una hilera de puertas abiertas se extienden hasta el infinito creando nuevas combinaciones.
Aquí, allá, estableciendo conexiones, existiendo en diversos mundos, habitando dentro de diferentes personajes para luego dejarlos intactos en el aparador.
Mirando estrellas que, dependiendo de la latitud en donde me encuentre, nunca parecen tener el mismo esplendor.
El conjunto de todas ellas, es lo que soy.
Mi esencia y mi alma están en constante transformación.
Creo memorias para la posteridad.
A los que he conocido, los llevo en mi corazón y en cada suspiro, añoro un nuevo encuentro.
A los que me faltan por conocer, los espero con mente y brazos abiertos.
El rompecabezas sólo estará completo con mi último aliento.