Es un placer dejar que el tiempo se vaya en cosas así con personas así.
Dividiendo el mismo espacio, el aire, el olor y las casualidades.
Escuchando la respiración y las palpitaciones.
Viendo el sudor brotar bajo el sol y los ojos brillando debajo de los párpados.
Llenando la memoria de recuerdos pertenecientes a dos que,
en un futuro, se tratarán de revivir con todo detalle para deleite de uno.
Y sobretodo, el acortar distancias hasta ocupar el área mínima, jugando a cerrar los ojos y sentir, jugando a ignorar el mundo y besar.
Felicidad al poder vivir momentos agradables.
Melancolía al saber que terminada la ilusión tú estás allá y yo aquí.
Nos veremos en la próxima, porque debe haber un próximo encuentro en esta espiral sin fin por la que vamos cayendo.
¡Hasta pronto!
2 comentarios:
Difícil de olvidar,
pero la esperanza algún día regresará,
una ilusión que siempre permanecerá
pues tu corazón con los recuerdos por siempre se quedará.
TQMMMMM
¡Qué maneras más curiosas, de recordartiene uno! ¡Qué maneras más curiosas, hoy recuerdo mariposas que ayer sólo fueron humo...! "Silvio Rodriguez".
Supongo que debe ser así...
Un abrazo.
Publicar un comentario