Hacía tiempo que no me sentaba con una hoja en blanco y
pluma en mano, miedo a la confrontación? Miedo a adentrarme en los pensamientos
más oscuros? Emergiendo conflictos a través de esa oscuridad. Temor de ver los
cambios, los logros no alcanzados, los caminos a medias, los errores cometidos,
la falta de constancia, el estancamiento de la evolución , la velocidad cero.
Esta noche acepto el reto, lo enfrento, no sin antes haberle
dado vueltas poniendo pretexto el maullido del gato o el desmaquillante de los
ojos, esta noche, una de las más silenciosas y oscuras, una noche del 22 de
Febrero.
La subjetividad es algo que señalo como culpable, la alcanzo
y me aferro.¿Qué bases sólidas tienen? Ninguna!, afirmo contundente, es mera
cuestión de percepción, de intuición, de azar, de dejar que la moneda caiga
águila o sol y que ese estúpido juego tome la decisión.
Nunca he sido buena con las primeras oportunidades, con la
primera impresión, necesito un poco más de tiempo para dejar de lado las
formalidades y mostrar quien realmente soy. Lástima que en este mundo no hay
segundas vueltas, no está permitido, estamos condenados a ello, está plagado de
prejuicios, de ojos humanos, de empatía, de ego, de subjetividad.
El peso en el estómago se agranda, las yemas de las manos se
tornan frías, la lengua se seca debido al pensamiento que no me deja en paz,
que me acecha, acaso ¿No hay ni habrá nada para mi? ¿De verdad? Me declaro
inocente y ustedes me señalan culpable. Me juzgan por no creer demasiado en mi
misma, por no tener seguridad, por no articular oraciones engreídas, por no ser
presuntuosa pero sí soy un pedazo de carne, qué certeza puede caber en mi? Qué
capacidad tengo para asegurar que no haya fallos? Subjetividad, repito.
El fénix se ha autoincinerado esta madrugada, se ha
consumido lo poco que tenía de belleza y se ha reducido a polvo, polvo que
flota sin rumbo ni poder de materializarse y menos de permanecer estable.
¿Mañana renacerá? Incertidumbre total.
Estas oraciones llenas de signos de interrogación, llenas de
dudas que tomaré mejor como un abanico de posibilidades.
Lo único cierto es que hoy contengo un menor cúmulo de
ilusiones que ayer, que la vida me ha defraudado y anhelo menos de ella, hoy
podría morir sin remordimiento ni carga, hoy soy una balsa a la deriva con las
mismas posibilidades de florar como de hundirse.
Hoy no soy poeta, la escritura automática brota sin rima,
sin rebuscamientos, sin adornos, sin embellecer el lenguaje, sin tratar de
agradar, sin afán de ser leído y mucho menos tener seguidores. Hoy escribo por
necesidad de primer nivel porque sino los demonios tienen ganas de desdoblrase y
extenderse, porque la tristeza está apuntando hacia un profundo precipicio. Hoy
escribo a manera de salvación.
2 comentarios:
Lo único cierto, es que esta noche en que los demonios han de andar con la cola pa'rriba, he de venir sincero a dejarte mi abrazo...
Gato!! La sinceridad siempre se agradece y más en abrazo.
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