martes, 26 de marzo de 2013

NUEVO COMIENZO


¿Me dices que volvamos a empezar?

Pedirme olvidar estos años de relación, estos cumpleaños compartidos, los lugares favoritos que hemos visitado, tus dos cucharadas de azúcar en el café, la música que escuchas y te hace sentir vivo, los amigos en común, los discos que hemos comprado juntos, las idas al cine tomados de la mano,  tu cuerpo que se me de memoria, tu encantadora forma de hacer el amor, tu cadencia para besar, las fiestas en las que no hemos parado de beber y bailar, las travesuras realizadas con tus padres del otro lado de la puerta, las frases que hicimos nuestras, las llamadas en la madrugada provocadas por tu insomnio, las pláticas inundadas de sinceridad, la entrega perpetua, el apoyo incondicional, la consagración, las promesas, los planes a futuro. El olvido es la perdición.

Pedirme olvidar las constantes discusiones, la poca tolerancia, las preguntas carentes de interés,  los reclamos absurdos, la acumulación del montón de trastes hediondos, el despertar sin un ‘buenos días’, el desuso del ‘te amo’, los días que nos ignoramos, las horas que no nos llamamos, las miradas fugaces sobre cuerpos ajenos al tuyo o al mío, los constantes bostezos en la sala de mi casa, la desidia de salir a algún lugar nuevo, la inseguridad al conocer nuevas personas, la autoflagelación, el descuido, el abandono, la indiferencia, la apatía, los insultos dichos, los llantos que nos hemos causado, las heridas que no han cicatrizado. El olvido es la salvación.

¡Qué va! ¡Al diablo el pasado! Iniciemos el idilio, retomemos el amorío, emprendamos el enamoramiento que surge entre dos extraños.

Sin duda, el amor mata o se muere.

1 comentario:

Gato Pardowski dijo...

El olvido es la gloria, el punto más cercano a la nada, el punto más cercano al siempre inocente origen.

Sólo el que olvida todo, puede recomponer el camino,a pesar de arrastrar bajo los pies el lodo.

Brindo por el Alz Haimer!!

Un abrazo...